La joven, quien se crió en República Dominicana luego de que su madre fuera asesinada en Haití cuando ella tenía solo ocho años, no ocultó la tristeza que le produjo el hurto de sus maletas.
"Me sentí muy mal y muy triste porque faltando tan poco tiempo para el concurso el que pasen estas cosas te ponen mal, pues uno no cuenta con el tiempo necesario para resolver el problema".
Pero a pesar del incidente, la reina de belleza aseguró que haciéndole honor a la creencia de que detrás de las cosas malas siempre vienen cosas buenas, de inmediato recibió el apoyo de varias personas de su país que le hicieron un nuevo ajuar para que luzca espectacular en Miss Universo.
"Creo que por algo pasó lo que pasó y lo bueno es que se me acercaron varios diseñadores haitianos y en pocos días me hicieron nuevos vestidos y eso me hace sentir muy especial porque sé que en esto no estoy sola y que tengo todo un pueblo encima apoyándome".
Miss Haití se encuentra en Los Ángeles en un tour de promoción de Miss Universo al que fueron invitadas también las reinas de Colombia, México, Filipinas, Australia y Puerto Rico, quienes suenan como las grandes favoritas.
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