En una entrevista concedida al programa "Today", de la cadena NBC, Obama expuso sus ideas para sanear un sistema escolar público que, considera, debe mejorar mucho para dejar a los alumnos en condiciones de competir con estudiantes del resto del mundo.
"Históricamente, cuando establecimos el sistema escolar público en todo el país, sacábamos muchos cuerpos de ventaja a la gran mayoría de naciones del mundo. Eso ya no es así. Otros países nos han alcanzado y, en algunos casos, nos superan, sobre todo en matemáticas y ciencias".
Para el presidente estadounidense, mejorar el sistema es básico porque "cómo nos vaya económicamente, si se crean o no aquí puestos de trabajo, empleos de calidad que permitan sustentar familias y el futuro del país, eso va a depender de si podemos hacer o no algo respecto a nuestras escuelas".
Según Obama, el problema no se solucionará únicamente mediante la inyección de fondos.
"El dinero juega un papel y, evidentemente, en algunas escuelas representa un factor muy importante: no tienen libros de texto actualizados, no tienen computadoras en las aulas... Así que quien diga que el dinero no marca una diferencia se equivoca.
No obstante, matizó, "el dinero sin reformas no solucionará el problema".
Obama propone una reforma "muy sustancial" que mejore los estándares escolares y la calidad de los maestros, al tiempo que se reduce la burocracia y se mejora el uso de los recursos.
Una de las propuestas que el presidente formula, entre otras, es la extensión del curso escolar, en la actualidad casi un mes más corto que el de otros sistemas de enseñanza extranjeros, como el de Alemania o el de Japón.
"La idea de un año escolar más largo, creo, tiene sentido", apuntó el presidente estadounidense, quien no precisó exactamente cuánto extendería el curso.
Sí precisó que "ese mes marca una diferencia" y sería especialmente beneficioso para los estudiantes procedentes de familias más desfavorecidas, cuyos padres no pueden permitirse complementar la educación de sus hijos durante los meses de verano.
Según el presidente, unas vacaciones estivales demasiado prolongadas "quiere decir que los niños pierden mucho durante el verano de lo que han aprendido en el año escolar. Es especialmente grave para los niños más pobres, que posiblemente no vean tantos libros en su casa durante los veranos y no reciben tantas oportunidades educativas".
Desde su llegada al poder, hacer veinte meses, Obama se ha lamentado del retroceso en el dominio de las ciencias y las matemáticas entre los alumnos estadounidenses en comparación con los estudiantes de otros países.
Según indicó en la entrevista, en la actualidad los estudiantes de EEUU ocupan el puesto número 21 en ciencias, y el 25 en matemáticas, en la clasificación mundial.
Por ello, anunció el objetivo de contratar a 10.000 nuevos maestros que se especialicen en el área de las matemáticas, las ciencias y la tecnología en los próximos dos años, para conseguir elevar esa cifra a 100.000 en la próxima década.
Según indicó, muchos maestros "desempeñan un cometido heroico" pero aquellos que no cumplan los estándares de calidad requeridos deberán abandonar su puesto, pese a las protestas que ello ha generado entre los sindicatos de docentes.
Obama admitió que, hoy por hoy, sus hijas -Malia, de doce años, y Sasha, de nueve, que acuden a un exclusivo centro escolar- reciben una educación mucho mejor en el sistema privado que si acudieran a la escuela pública en la capital estadounidense.
En la entrevista, el presidente estadounidense subrayó que, pese a todo, los principales responsables del éxito en la educación escolar siguen siendo los propios alumnos y sus padres.
Incluso sus hijas, reconoció, preferirían pasar más tiempo viendo la televisión en lugar de haciendo los deberes pero "en un momento dado hay que decir, 'vuestro trabajo ahora mismo, muchachas, es aprender'".
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