La cantante estadounidense Christina Aguilera se sincera sobre su divorcio en el próximo número de la revista People, donde explica que se sintió "destrozada por romper" su familia, aunque al mismo tiempo sabía que el matrimonio "debía terminar".
En extractos que avanza hoy la edición digital de la publicación, la artista detalla sus sentimientos a la hora de firmar los papeles de la demanda de divorcio contra su esposo, Jordan Bratman."La situación era enfermiza y nada feliz para Jordan y para mí, sabía que debía terminar", dijo la protagonista de "Burlesque", el musical actualmente en las carteleras de EE.UU.
"Realmente no quería hacer daño a Jordan, y me sentí destrozada por romper nuestra familia", añadió.
La decisión de acabar con su matrimonio de cinco años no fue nada fácil, pero siguió adelante porque sobre todo quería hacer lo mejor para su hijo en común, Jordan, de dos años.
"Cuando estás en un matrimonio infeliz, tus hijos son los que sufren", dijo la cantante, de 29 años, cuyos padres se divorciaron cuando ella tenía siete años. "Eso es lo último que quiero para mi hijo", agregó.
Desde que se dio a conocer su demanda de divorcio, a Aguilera se le ha podido ver junto a un nuevo acompañante, Matthew Rutler, un asistente en la producción de "Burlesque".
"Es el tipo de persona con quien podrías pasar horas hablando al teléfono y de repente encontrarte que es de día", afirmó la cantante.
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