Según el diario "The Sun", los médicos de la clínica Priory, donde está hospitalizada para el tratamiento del alcoholismo, se sorprendieron por la gravedad del caso de la cantante. "Es la última oportunidad para Amy. Los médicos fueron muy claros explicando para ella la gravedad de su caso. Es una dura realidad, pero que ella necesita escuchar," dijo una fuente al diario.
También, de acuerdo con la publicación, el padre de Amy, Mitch, y su novio, Reg Traviss, estaban con ella cuando los médicos hablaron sobre el caso. "Mitch ya ha estado allí por la lucha de su hija contra las drogas. El que ella esté ahí es una muestra que Amy quiere mejorar".
La artista tiene un abultado historial de abuso de alcohol y drogas, y ha estado hospitalizada en la clínica en 2007 y 2009.
Amy se internó voluntariamente la semana pasada, porque espera estar en forma para cumplir con su calendario de conciertos en Europa, que incluirá presentaciones en Italia, Serbia, Grecia, España, Suiza, Hungría, Polonia y Rumanía.
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