Bautista es desde el lunes 4 de julio la nueva secretaria de Política Social del gobierno de Michoacán, el estado mexicano donde actúa el peligroso cártel La Familia. Durante su asunción, dijo no tener miedo y afirmó que no aceptará tener custodios, porque su nuevo puesto no es tan peligroso como manejar la seguridad de la zona. Ahora "no hay este riesgo", declaró confiada a W Radio.
El 24 de abril de 2010, la vida de esta política mexicana cambió completamente. Si bien estaba advertida de la peligrosidad del puesto, nunca pensó que comandar la secretaría de de Seguridad de Michoacán podía ser tan cruel.
Esa noche, cuando salía de una exposición, un comando de 20 narcos de La Familia interceptó su camioneta. Fueron 15 minutos de una balacera brutal que convirtió el vehículo en un colador de fideos. El comando atacó con todo lo que encontró: arrojaron granadas y dispararon con fusiles Ak-47 y AR-15.
Pese a la ferocidad del atentado, Bautista sobrevivió. "Recuerdo cada momento del ataque como si hubiera ocurrido hoy mismo. Los sicarios disparaban una ráfaga tras otra contra la unidad en que viajaba, sin lograr penetrar el blindaje. En el mismo instante, en busca de auxilio me comuniqué con la Policía Federal, la Estatal y hasta el Ejército", declaró meses después para El Universal.
El blindaje nivel cuatro de la camioneta resistió la embestida y la política apenas sufrió unas heridas de algunas esquirlas de los cristales. "En un momento dado salí de la camioneta para enfrentarme con la peor escena que he visto en mi vida: ahí estaban los cuerpos ensangrentados de mis escoltas, que habían muerto mientras repelían el ataque dirigido en mi contra", relató.
Después del episodio resistió tres meses en el puesto, pero después renunció. "Hice una valoración sobre las prioridades en mi vida y decidí retirarme del cargo", relató
El 24 de abril de 2010, la vida de esta política mexicana cambió completamente. Si bien estaba advertida de la peligrosidad del puesto, nunca pensó que comandar la secretaría de de Seguridad de Michoacán podía ser tan cruel.
Esa noche, cuando salía de una exposición, un comando de 20 narcos de La Familia interceptó su camioneta. Fueron 15 minutos de una balacera brutal que convirtió el vehículo en un colador de fideos. El comando atacó con todo lo que encontró: arrojaron granadas y dispararon con fusiles Ak-47 y AR-15.
Pese a la ferocidad del atentado, Bautista sobrevivió. "Recuerdo cada momento del ataque como si hubiera ocurrido hoy mismo. Los sicarios disparaban una ráfaga tras otra contra la unidad en que viajaba, sin lograr penetrar el blindaje. En el mismo instante, en busca de auxilio me comuniqué con la Policía Federal, la Estatal y hasta el Ejército", declaró meses después para El Universal.
El blindaje nivel cuatro de la camioneta resistió la embestida y la política apenas sufrió unas heridas de algunas esquirlas de los cristales. "En un momento dado salí de la camioneta para enfrentarme con la peor escena que he visto en mi vida: ahí estaban los cuerpos ensangrentados de mis escoltas, que habían muerto mientras repelían el ataque dirigido en mi contra", relató.
Después del episodio resistió tres meses en el puesto, pero después renunció. "Hice una valoración sobre las prioridades en mi vida y decidí retirarme del cargo", relató
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