Aunque la bomba sorprendió a todos y ahora se rumora que William Levy es el tercero en discordia, muy pronto las especulaciones comenzarán sobre su batalla legal para disolver su unión, que ya expertos aseguran será una fiera disputa, entre efectivo y propiedades, por la friolera de 350 millones de dólares.
A pesar de que nunca se llegarán a conocer los acuerdos finales de su divorcio, pues el pleito legal de seguro incluirá un acuerdo de confidencialidad entre las partes, expertos en separaciones entre artistas estiman que La Diva del Bronx estaba ganando tres veces más que Marc.
De hecho, sólo en su más reciente trabajo en American Idol, J.Lo se echó al bolsillo unos 10 millones de dólares y se rumora que en la segunda temporada podría estar ganando el doble de esta cantidad. Eso sin contar las ganancias por su exitoso álbum, los auspicios publicitarios, su línea de ropa y perfumes, entre otros negocios.
Mientras tanto, aunque Anthony ha ganado mucho dinero tras lograr exitosos álbumes uno tras otro, en sus últimas producciones, y debido a la crisis en la industria musical, el salsero vio mermada sus ganancias, así como también en sus conciertos. Además, el intérprete tuvo que responder a las autoridades federales por una deuda de unos cuatro millones de dólares en impuestos.
Expertos en divorcios de famosos indican que la pareja, por haber contraído nupcias en California, tendrá que dividir sus bienes de acuerdo con las leyes del estado, si es que nunca firmaron un contrato prenupcial.
Sin embargo, la abogada especializada en divorcios de celebridades, Debra Opri, declaró que "la separación de ambos es una de las más rápidas de Hollywood, ya que lo más probable es que tengan un contrato prenupcial".
Y eso podría ser cierto, pues en su corto comunicado, en el que anunciaron su ruptura, ambos aseguraron: "Llegamos a una separación amigable en todos nuestros asuntos".
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