Según testigos, el tiroteo se inició mientras cantaba Alex Bueno quien en medio de la algarabía festiva gritó “Llegó papá”. Esto provocó que la multitud repitiera con él esta frase a coro repetidas veces, que pasó de ser una expresión espontánea a una consigna de campaña política en el ambiente, lo cual no fue bien visto por el síndico de Azua y un grupo de personas que estaban sentados en el VIP, que le respondieron al artista lanzándole agua.
Alex respondió desde el micrófono “No me tiren agua. Tiren agua donde hace falta agua”, armándose al instante un total caos que detuvo la fiesta abruptamente producto de los disparos que se realizaban.
En el “corredera” algunos músicos lograron bajar de la tarima y refugiarse dentro del autobús, que fue rodeado por desconocidos armados que golpeaban el vehículo y apuntaban al interior del mismo.
“La verdad, pensé que moriría al igual que mis compañeros músicos”, dijo uno de los integrantes de la orquesta del Mayimbito, Alex Bueno quien junto a su manager Domingo Castillo, no tuvo la misma suerte de llegar al autobús con sus compañeros mientras la lluvia de balas continuaba.
Narró además, que el grupo de músicos que alcanzaron a subirse al bus, decidieron protegerse trasladándose al destacamento de la policía nacional de la zona y tiempo después pudieron juntarse con Alex Bueno y su manager, quien llegó al lugar a salvo, con una inmensa cantidad de personas custodiándolos.
“Fue un caos total, a Pedrin (El tamborero) lo persiguieron a tiro limpio y se salvo porque se metió a un colmado”, cuenta aún asustado el integrante del grupo de Alex Bueno, quien no quiso revelar su nombre.
En la balacera, que se produjo entre las 12:40 y la 1:30 de la madrugada del domingo, resulto herido de un disparo en el brazo uno de los coristas de Alex Bueno, quien esa noche se unió a la orquesta como reemplazo. De inmediato el joven fue atendido en un centro clínico de la zona y despachado.
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