Las víctimas fueron identificadas como los hermanos Julio Céspedes Martínez (El Indio) y Juan Carlos Céspedes, y el estudiante de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Julio Veloz Acosta, éste último cayó abatido a tiros por agentes policiales en otro hecho ocurrido en el kilométro 3 de la carretera Moca-Licey Al Medio.
El vocero de la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional, coronel Lorenzo Morillo, dijo que El Indio era buscado por su implicación directa en la ejecución de los cuatro suramericanos. Murió junto a su hermano al supuestamente enfrentar a agentes de la institución que los perseguían en la comunidad Burende, entre Santiago y La Vega.
El portavoz policial señala que a los dos hermanos se les ocuparon dos fusiles M-16 y ocho cargadores para los mismos, dos pistolas Glock, una Uzi, un chaleco antibalas, cinco cargadores para pistolas nueve milímetros y más de 30 tiros.
Morillo dijo que los hermanos Céspedes Martínez estaban escondidos en una casa techada de zinc, ubicada en El Cruce de Cabirmota, de Burende, de La Vega. Se recuerda que los colombianos Carlos Arturo Pedroza García, de 45 años; Héctor Elías García, de 24; Serafín Alvarado Bautista, de 52; y el venezolano Silvio César Sánchez, de 47, fueron encontrados ejecutados en el segundo nivel de una vivienda en Los Cerros de Gurabo II, de Santiago, el 27 de agosto pasado.
En esa ocasión, la Policía atribuyó la ejecución masiva a un ajuste de cuentas.
Estudiante meritorio
De otro lado, la comunidad estudiantil de la PUCMM reaccionó indignada por la muerte del estudiante de Arquitectura de esa casa de estudios Veloz Acosta. La Policía dice que el estudiante estaba vinculado al sicariato y al secuestro, pero los estudiantes dicen que no creen esa versión porque era un joven ejemplar.
2 comentarios:
ellos no son menos de ahi
Un delincuente tapado! Este mundo no va nada bien. Todas las pruebas lo acusan...
Publicar un comentario