"Imagínese despertarse en medio de la madrugada con un corto circuito a 15 centímetros de tu rostro”.
Así describe el Blog do iPhone el sobresalto que sufrió la brasileña Ayla Mota la semana pasada por culpa de su iPhone 4.
Ayla Mota dormía plácidamente cuando, de pronto, su teléfono inteligente comenzó a botar chispas y humo, reporta la sección de tecnología del diario O Globo.
Afortunadamente, se despertó al tiempo para evitar que el fuego terminara en tragedia.
El iPhone estaba conectado al cargador y ubicado muy cerca de la cabecera de su cama.
Tras la combustión, además del susto, “mi cuarto quedó impregnado con un humo de mal olor insoportable”, relató.
En Australia, la agencia a cargo de la seguridad de transporte investiga un incidente similar, en el que un iPhone se derritió y echó humo durante un vuelo comercial. Sin embargo, ese dispositivo no estaba conectado a un cargador, como en el incidente reportado en Brasil.
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