El gobierno de Islamabad dijo que Estados Unidos debe salir en 15 días la base aérea de Shamsi, que se sospecha que la CIA utiliza para vuelos de aviones no tripulados.
Islamabad indicó su exigencia en un comunicado enviado a la prensa tras una reunión de emergencia del comité de Defensa, presidido por el primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani.
La base aérea de Shamsi se encuentra en la provincia suroccidental de Baluchistán. Se sospecha que Estados Unidos ha utilizado esas instalaciones para el despegue de aviones robot, tanto armados como con equipo de observación, para mantener la presión sobre los milicianos del Talibán y Al Qaeda en la región tribal de Pakistán.
El presunto ataque de la OTAN ocurrió el viernes por la noche contra dos bases militares paquistaníes en la frontera con Afganistán.
El incidente fue un fuerte golpe para los esfuerzos estadounidenses para tratar de reconstruir una alianza golpeada con Pakistán, vital para terminar la guerra en la vecina Afganistán, iniciada hace 10 años.
Islamabad dijo que la matanza en una de sus áreas tribales fue una "violación grave" a la soberanía del país y advirtió que podría afectar la cooperación con Washington, que la necesita para obligar a los insurgentes afganos a que acudan a la mesa de negociaciones.
Un portavoz de la OTAN dijo que probablemente las víctimas paquistaníes fueron causadas efectivamente por ataques aéreos de la coalición, pero agregó que se realiza una investigación en busca de detalles.
Si se confirma que la OTAN fue la responsable, se trataría del incidente de fuego amigo más mortífero cometido contra las fuerzas paquistaníes desde que comenzó la guerra en Afganistán hace una década.
Un cierre prolongado de los dos cruces fronterizos entre Pakistán y Afganistán contra los suministros de la OTAN podría causar problemas graves a la coalición.
Estados Unidos, que es el país que aporta más soldados a la fuerza de la OTAN en Afganistán, envía más del 30% de sus suministros no letales a través de suelo paquistaní. La coalición cuenta con rutas alternativas a través de Asia Central hacia el norte de Afganistán, pero son más costosas y menos eficientes.
El año pasado, después de que helicópteros de Estados Unidos mataron accidentalmente a dos soldados paquistaníes, Islamabad cerró temporalmente uno de sus pasos afganos a los suministros de la OTAN.
Presuntos milicianos aprovecharon el impasse para lanzar ataques contra camiones con suministros de la OTAN, varados o desviados.
El gobierno reabrió la frontera después de 10 días, luego de que Estados Unidos se disculpó. La OTAN dijo entonces que el cierre fue relativamente corto y que no afectó de forma significativa su capacidad de suministro suficiente para sus tropas.
Gran parte de los ataques en Afganistán contra efectivos afganos, de la OTAN y de Estados Unidos son lanzados por insurgentes que se ocultan al otro lado de la frontera en Pakistán.
Las fuerzas de la coalición no tienen permitido cruzar la frontera para atacar a los rebeldes, que a veces disparan con artillería y cohetes hacia territorio afgano.
Funcionarios estadounidenses acusan con frecuencia a las fuerzas paquistaníes de cerrar los ojos y apoyar a los rebeldes que utilizan el territorio paquistaní para efectuar sus ataques.
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