Otras 75 personas resultaron heridas en un ataque con granadas en Lieja (al este del país). Un hombre arrojó hasta 4 explosivos en una plaza céntrica, antes de suicidarse. Descartan un episodio terrorista.
Un niño de 2 años, ingresado en el hospital de Saint-Joseph, podría estar entre las víctimas mortales, según ha informado el periódico Le Soir.
La prensa belga relata que un hombre lanzó varias granadas en la plaza Saint-Lambert, en la que se sitúa el Palacio de Justicia de la ciudad.
Ahora el centro de la ciudad está paralizado. La Policía ya ha acordonado la plaza y han evacuado a los vecinos de la zona. Los agentes antidisturbios están en alerta, desplegados por el centro de la ciudad. Los medios belgas afirman que los atacantes han utilizado un Kalashnikov, mientras los helicópteros sobrevuelan el área.
Dos personas han sido ya detenidas. Según el alcalde de Lieja, Willy Demeyer, todo se trató de una operación de distracción para ayudar a huir a un preso, que hoy debía comparecer en los tribunales de Justicia.
Minutos después, el centro general de crisis a cargo de la investigación del caso dijo el ataque "fue provocado por un único individuo".
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