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lunes, 26 de diciembre de 2011

Increible disfrazado de Santa Claus mata a seis en Texas

Grapevine, Texas – Un hombre disfrazado de Santa Claus disparó y mató a seis miembros de una familia que disfrutaban una reunión navideña, según la investigación preliminar de las autoridades. Las víctimas fatales acababan de abrir sus regalos de Nochebuena cuando recibieron los disparos mortales.
Los investigadores sospechan que el victimario, que no ha sido identificado, se suicidó. La Policía de Grapevine, un tranquilo vecindario de Texas, inició una pesquisa de la tragedia familiar, pero no se han ofrecido mayores detalles sobre el motivo del sangriento suceso. La investigación se inicio después que el domingo al mediodía se recibió una llamada al 9-1-1 diciendo que cuatro mujeres y tres varones estaban muertos en un apartamento. Las víctimas habían abierto los regalos de Navidad y comenzaban a recoger el papel de la envoltura cuando fueron muertas a tiros en el interior del apartamento, trascendió temprano hoy. Las cuatro mujeres y tres hombres, con edades de 18 a 60 años, fueron hallados en el espacio que comparten la cocina y la sala del apartamento cuando la policía entró al lugar alrededor del mediodía, dijo el sargento Robert Eberling de la Policía de Grapevine. Dos revólveres fueron encontrados cerca de los cuerpos en la vivienda que estaba decorada con un árbol de Navidad, agregó. VISITANTES ATACADOS El teniente Todd Dearing de la Policía de Grapevine dijo que a juicio de los investigadores todas las víctimas se conocían, pero que algunas sólo estaban de visita. La Policía buscaba hoy a parientes de las víctimas para notificarlos y procurar la identificación formal de los fallecidos. "Siete personas en un lugar en Grapevine, eso nunca había ocurrido antes. Jamás", afirmó Dearing. Indicó que la policía efectúa un registro "meticuloso" del apartamento que podría durar muchas horas. "Parece que acababan de celebrar la Navidad. Habían abierto sus regalos", observó Eberling. Agregó que las autoridades todavía desconocen la causa del incidente. La Policía y los bomberos llegaron pronto a la unidad de apartamentos Lincoln Vineyards luego de que recibieron una llamada de emergencia alrededor de las 11:30 de la mañana del domingo, explicó Eberling. "Había una línea abierta. Nadie decía nada", explicó. Al llegar, la policía ingresó a la vivienda, localizada en Grapevine, un vecindario suburbano de clase media no lejos del barrio exclusivo de Fort Worth en Colleyville. El apartamento está en la parte posterior de la unidad habitacional, y desde allí se puede ver el campo deportivo de la preparatoria Heritage de Colleyville. Pero muchos de los apartamentos contiguos están vacíos. NADIE ESCUCHÓ ALGO RARO La Policía dijo que ninguno vecino reportó haber escuchado algo raro mientras pasaban una tranquila mañana de Navidad, cuando no hay mucha gente en el lugar. José Fernández, de 35 años y mecánico de oficio que se mudó a la unidad con su familia hace unos seis meses, afirmó que el lugar es seguro, pero que ahora teme dejar que su hijo de 10 años juegue libremente afuera. "Eso es muy tremendo, sobre todo en Navidad", dijo Fernández, quien salió para visitar parientes y al regresar se encontró con varios carros de policía estacionados frente a su casa. La Policía informó que ningún vecino reportó haber escuchado algo raro mientras pasaban una tranquila mañana de Navidad, cuando no hay mucha gente en el lugar.
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