NAGUA, María Trinidad Sánchez.- "No me mataron porque que tengo un "resguardo" que me protege hasta de las balas", dijo la victima Santiago Arias.
A Santiago Arias Estrella lo sorprendieron siete asaltantes, quienes lo despojaron de sus vestimentas, y no conforme, les dispararon dos veces.
Todavía el reloj no marcaba la 5:00 de la madrugada, cuando el hombre de 29 años llegó a tomarse un café dónde Joanny, mujer que vende té frente a la parada de minibuses en las inmediaciones del parque María Trinidad Sánchez, a pocos metros del hospital Antonio Yapor en la avenida del mismo nombre con Julio Lample. Allí comienza el Callejón "A", dónde los asaltantes han establecido su reinado.
"Hace unos días eran las 9:00 de la noche, cuando varios asaltantes a punta de pistolas y frente a varios testigos despojaron a una chica de su passola", narraron algunos testigos.
Joanny, La Cafetera, como la llaman algunos, llega allí a las 3:00 de la madrugadas todos los días, sean estos día laborable o feriado, que llueva o haga calor; con sus arepas y los termos de café y té para despabilar el sueño de los madrugadores, choferes, jornaleros, viajeros y parranderos que por allí pasan antes de que salga el sol.
A la 4:40 de la madrugada, llegué al lugar para tomarme un café y esperar el primer autobús que pasara para abandonar Nagua y cumplir con otros compromisos en otros lugares del Cibao.
Momentos después llegaron tres hombres en una motocicleta. Se veían tomados y pidieron té. Trajeron la noticia de que hirieron a Bola de Fuego en un cafetín de la Playa de la Poza de Bojolo.
"No lo han pasado", dijo Joanny.
Los tres hombres siguieron contando de la trifulca...hasta que se vio pasar varias motocicletas, una de las cuales transportaba al sangrante Bola de Fuego rumbo al hospital Antonio Yapor.
La noticia se desparramó rápidamente entre choferes, cobradores y madrugadores que llegaban en busca de café, té o un pedazo de arepa.
"Bola de Fuego", es un personaje muy conocido en esta ciudad por sus andanzas, no siempre en los mejores senderos de la vida. Pocos saben su nombre, pero todos los conocen por su apodo y sus hazañas.
El personaje estaba en un centro de diversión de La Poza de Bojolo, en una de las paradisíacas playas de esta ciudad bañada por el Océano Atlántico.
Allí se armó tremendo rebú, a botellazos, pedradas, sillazos y puñaladas, en que Bola de Fuego terminó con la peor parte, un botellazo en la cabeza y una puñalada en su espalda.
Por ello dos amigos lo llevaron al hospital, dónde se determinó que su estado no era grave, pero Bola de Fuego gritaba como un niño y temía que moriría por la estocada en la espalda.
"Las Últimas", corrían de boca en boca, antes de que llegaran a la redacción de Vida FM, la estación de radio del periodista Johnny Alberto Salazar, cuyo noticiero es muy popular en esta ciudad.
Entre los madrugadores y los que no se habían acostado a esa hora, era el comentario obligado.
Muchos se dirigieron al hospital, para conocer la nueva. También llegaron varias patrullas de la Policía Nacional a indagar del incidente con Bola de Fuego, el mismo personaje que agentes de esa institución habían baleado años antes en ambas piernas. Los policías no pudieron dejarlo inválidos y el hombre volvió a caminar tiempo después.
Dicen que Bola de Fuego es "amigo de lo ajeno".
Santiago Arias Estrella, como otros se fue a la sala de emergencia del hospital a conocer si Bola de Fuego moriría por la estocada que lo hacía sangrar a caño.
Arias Estrella comprobó que Bola de Fuego no moriría por esas heridas.
Entonces decidió irse a su trabajo, ya las manecillas del reloj marcaban algo más de la 5:00 de la mañana, pero estaba oscuro y los reyes de la noche: policías y delincuentes, delincuentes y policías seguían en su terreno.
Cuando penetró al Callejón "A", siete hombres lo rodearon, le pidieron que entregara todo lo que tenía, incluyendo zapatos, el pantalón, la camisa, la franela y el pantaloncillo. Intentó resistirse y lo golpearon con palos en la espalda. En su frente le pegaron dos maquinazos con la pistola que momentos antes le apuntaba y luego le dispararon.
No le pegaron los dos tiros. "No me mataron porque que tengo un "resguardo" que me protege hasta de las balas", dijo a VIGILANTEINFORMATIVO.COM.
Santiago Arias Estrella volvió al lugar de dónde había partido 20 minutos, pero esta vez totalmente desnudo. Aunque estaba oscuro se ladeaba por la orilla de la calle y con sus manos cubriendo sus genitales.
Se protegió con un poste del tendido eléctrico y llamó a Joanny, la joven mujer que vende café. "Doña, doña...", cuando Joanny miró se encontró con aquel hombre sangrando de su frente y completamente desnudo.
Me dijo que allí había un hombre desnudo. Así que junto a otro hombre que tomaba café miramos. Dejó ver su anatomía totalmente desnuda y mallugada a palos. De su frente manaba sangre.
Otro hombre se acercó y de inmediato se despojó de una franela para que Santiago cubriera sus genitales.
Santiago contó lo que le había pasado, dijo que iba a su trabajo, que trabaja con "Los Jiminian", que conocía algunos de los asaltantes y prometió vengarse, "eso no se queda así".
A Santiago le salía la rabia por los poros. Después de mucho ruego se fue al hospital, ya no a mirar a Bola de Fuego, ahora el que sangraba era él.
El estruendo de los disparos llamó la atención de los parroquianos que buscaban café, no así de los policías que entraban y salían del hospital.
Nadie sabe si la Policía se interese en investigar el asalto e intento de asesinato de Santiago, quien asegura que eso no se quedará así, "porque soy un hombre que tiene mucha gente y soy de Nagua".
lunes, 6 de febrero de 2012
Lo atracan y lo dejan “encuero” desnudo y no lo mataron por que tenia un reguardo
Publicado por
100Fuego A Fuego Group
en
16:20:00
Etiquetas:
asaltantes,
atracadores,
atracan,
atraco,
brutal golpiza,
golpes,
nagua,
noticias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario