intentaba rescatarlos. Cristopher Mc Manus y Franco Lamolinara habían sido secuestrados en mayo de
2011 en la localidad de Birnin Kebbi, en el noroeste del país africano. Se trata de una zona en la frontera con Níger, donde Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) tiene una fuerte presencia y ha reivindicado otros secuestros en el pasado.
El Gobierno italiano anunció la muerte de los dos rehenes en un comunicado después de que el primer ministro Mario Monti fuera informado por teléfono por su homólogo británico, David Cameron.
La fallida operación de rescate fue llevada a cabo este jueves por las fuerzas de seguridad nigerianas con el apoyo operativo de las del Reino Unido.
'Obra' de los captores Según las declaraciones del primer ministro británico, David Cameron, los secuestrados "murieron a manos de sus captores antes de poder ser rescatados".
En una declaración televisada, Cameron explicó que él mismo autorizó este jueves la participación de fuerzas británicas en una operación de rescate liderada por el Gobierno nigeriano.
Por otro lado, en un comunicado difundido por el ministerio de Exteriores, la familia de Christopher McManus ha lamentado la pérdida de su ser querido a la vez que señala que "todo lo que se podía hacer se ha hecho" para conseguir liberarlo.
'Aceleración imprevista' "Cameron ha expresado a Monti sus profundas condolencias por la víctima italiana, lamentando el dramático final de la iniciativa militar, decidida por las autoridades nigerianas y británicas con la convicción de que esta fuera la última oportunidad para salvar la vida de los rehenes", reza el comunicado difundido en Roma.
"En las últimas horas", añade la nota, "se había verificado una aceleración imprevista y, ante el temor de un inminente peligro de vida para los secuestrados, la operación fue iniciada de modo autónomo por las autoridades nigerianas con el apoyo británico, informando de ello a las autoridades italianas una vez que la misma había ya comenzado".
Mc Manus y Lamolinara fueron secuestrados en su apartamento por un grupo de hombres armados. Trabajaban para la compañía de construcciones Stabilini Visinoni en la construcción de un edificio para una institución bancaria en Birnin Kebbi.
Según informó la policía nigeriana tras el secuestro, los hombres armados no se llevaron una importante cantidad de dinero que se encontraba en el apartamento y no pudieron capturar a un alemán, que consiguió escapar.
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