El atentado contra la policía se produjo en Jar, principal localidad del distrito tribal de Bajaur, cerca de la frontera con Afganistán, considerado un bastión talibán.
"Veinte personas, entre ellas cinco policías, murieron y otras 46 resultaron heridas. Algunos comercios y restaurantes aledaños están destruidos", dijo a la AFP Islam Zeb, responsable de la administración del distrito.
El kamikaze, de entre 14 y 16 años, según funcionarios de los servicios de inteligencia, llegó caminando al puesto de control e hizo estallar los explosivos que llevaba alrededor de su cintura.
Es el tercer atentado con bomba en los últimos dos días en Bajaur y el ataque más cruento cometido en Pakistán desde el 2 de marzo, cuando 22 personas fallecieron en un atentado contra una mezquita en Jíber.
El distrito de Bajaur es uno de los bastiones del Movimiento de Talibanes de Pakistán (TTP), principal grupo insurgente islamista paquistaní.
El atentado fue reivindicado por el TTP, que precisó tenía como objetivo al jefe local de la policía tribal y a su adjunto, encargados por el Gobierno de perseguir a los rebeldes.
El violento atentado se produce además en un momento en que el país está en estado de alerta debido al primer aniversario de la muerte de Osama bin Laden, lo que hacía temer una oleada de actos de venganza.
El jeuves, Estados Unidos publicó documentos atribuidos a Osama bin Laden, donde se muestra que éste se quejaba de algunas prácticas de aliados talibanes paquistaníes, en especial los atentados suicidas que matan civiles, y escribió en ese sentido al jefe del TTP Hakimulá Mehsud.
Otro responsable de la administración local, Tariq Jan, precisó que el kamikaze, a pie, activó el detonador de su abrigo lleno de explosivos cuando se acercaba al puesto de control policial.
El TTP es el principal responsable de una ola de más de 530 atentados -suicidas en su mayoría- que causaron 5.000 muertos en Pakistán estos cinco últimos años.
Fuente: http://es.noticias.yahoo.com
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