EL UNIVERSAL
Málaga.- La cantante y actriz española Isabel Pantoja se sentó por primera vez este jueves en el banquillo de los acusados en un tribunal de Málaga, en el sur de España, para ser juzgada por presunto blanqueo de
dinero procedente de malversación.
Vestida con pantalón beige y blusa de encaje a juego, Pantoja, de 55 años, llegó al tribunal con el pelo recogido y oscuras gafas de sol acompañada por sus abogados entre una fuerte expectación de periodistas y fans.
Con semblante serio, la tonadillera no hizo declaraciones a la prensa en la Ciudad de la Justicia de Málaga, donde un fuerte dispositivo policial fue desplegado para la ocasión.
Anteriormente había llegado Julián Muñoz, ex alcalde del balneario malagueño de Marbella y ex compañero sentimental de la cantante, principal encausado en este juicio, que también implica a su ex esposa Maite Zaldívar y otras siete personas.
La audiencia, aplazada el jueves tras la presentación de cuestiones previas, debía continuar el viernes y la próxima semana.
Acusado de haberse enriquecido de manera irregular mientras ocupó la alcadía de la turística Marbella, Muñoz podría ser sentenciado a siete años y medio de cárcel.
Pantoja y Zaldívar se enfrentan a una pena de hasta tres años y medio de prisión cada una por "blanqueo continuado" de capitales. La fiscalía defiende que ambas mujeres conocían el "origen ilícito" del dinero que les dio Muñoz, cuyo montante no fue divulgado.
La investigación que llevó a este juicio emanó del denominado caso "Malaya" -el mayor escándalo de corrupción urbanística ocurrido en España- en el ayuntamiento de Marbella en 2006, cuyo juicio con 95 acusados, entre los que también figura Julián Muñoz, empezó en septiembre de 2010 y aún continúa.
Los años de la burbuja inmobiliaria española, que estalló en 2008 sumiendo al país en una profunda crisis, hicieron posible un rápido y sospechoso enriquecimiento de cargos municipales o regionales con acceso a los planes de urbanismo.
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