Según publicó el Daily News, el multimillonario ingirió una pastilla tras escuchar la sentencia. Luego, comenzó a sentirse mal y fue trasladado al hospital, donde posteriormente certificaron su muerte.
Las cámaras del juzgado captaron las impactantes imágenes donde se ve a Michael Marín cerrando los ojos y poniendo sus manos sobre su cara mientras escuchaba la sentencia. El extraño movimiento no fue notado por los guardias ni por su abogado.
Acto seguido, Marín cayó al suelo y se desmayó.
Al parecer, los 16 años de cárcel que enfrentaría fueron para el hombre, de 53 años, mucho más atemorizantes que la propia muerte.
Los hechos de este caso se remontan al 2009, cuando la mansión del multimillonario fue consumida por un incendio. Éste resultó ileso tras colocarse un equipo de buceo que le permitió respirar. Fue ese detalle el que llamó la atención de los investigadores, que lograron reunir las pruebas suficientes para declararlo culpable.
Fuente: Primera Hora
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