Hay peloteros que nacen para brillar cuando las millas cuentan y las cámaras del mundo están sobre ellos.
Durante la postemporada, es cuando nacen las leyendas que
serán recordadas por futuras generaciones. En
esa conyuntura, el
manatieño Carlos Beltrán, jardinero de los Cardenales de San Luis,
sigue dando de qué hablar mientras se ubica entre compañía selecta.
Sus ejecutorias son una de las razones para que los Cardenales estén
en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en la cual ganaron el
primer partido el pasado domingo, 6-4.
En ese juego, Beltrán bateó de 4-1, incluyendo un crucial
cuadrangular. Dicho jonrón fue el número 14 de su carrera en los
playoffs y el tercero de este año.
“En las veces que he tenido
la oportunidad de jugar en juegos de playoffs, siempre he dicho que voy
a salir a jugar y a disfrutar de verdad lo que hago, sin pensar en
resultados”, expresó ayer Beltrán a Primera Hora vía correo electrónico.
El boricua se ha colocado como uno de los bateadores más productivos
en la historia del béisbol durante la postemporada. Con su cuadrangular
el pasado domingo, Beltrán se convirtió en uno de tan solo tres
peloteros en acumular promedio mayor de .325, además de 14 jonrones en
los playoffs.
Nada mal para Beltrán, que solo ha tenido la
oportunidad de ir a la postemporada en tres ocasiones. En 108 turnos,
acumula 40 hits para un promedio de .370.
¿Los otros dos? Babe
Ruth y Albert Pujols. Pero no queda ahí. Beltrán entró al segundo
juego de anoche con el mayor porcentaje de embasado más slugging (OPS,
por sus siglas en inglés) en la historia de los playoffs con 1.305. Le
siguen dos inmortales del deporte: Ruth, con 1.211, y Lou Gehrig, con
1.208.
Cuando se le pregunta a Beltrán cuál es su mentalidad a la
hora de jugar en octubre, el carpe diem (vivir el hoy) parece ser su
filosofía.
“Siempre pienso en lo mismo: en disfrutar esto, porque
no sé cuándo será la última vez que vuelva a tener esta oportunidad”,
subrayó Beltrán, de 35 años, y quien juega su decimoquinta temporada en
las Mayores.
“Esta clase de juegos son más intensos que
cualquier otro juego de temporada regular y uno tiende a concentrarse un
poco más”, añadió.
Destila felicidad Su exitosa postemporada y el hecho de vestir el uniforme de los campeones Cardenales tienen a Beltrán de plácemes.
“Me
siento feliz, primero porque Dios me haya puesto aquí, y de tener
esta oportunidad de jugar béisbol en octubre, con la posibilidad de
ganar una Serie Mundial. La fanaticada de San Luis me ha respaldado
increiblemente y mis compañeros de igual manera. ¡Estoy contento!”,
exclamó.
Además, Beltrán dijo entender a la fanaticada de los
Gigantes de San Francisco, quienes tan reciente como el año pasado lo
aplaudían mientras vestía su uniforme. Sin embargo, el domingo fue
recibido como otro enemigo más: con abucheos.
“Hay que entender
que ya no pertenezco a ellos, y no pretendo que me respalden. Vi muchos
fanáticos deseándome suerte, y otros, ninguna. Tengo que enfocarme en
mi trabajo y bloquear toda cosa que sea una distracción”, concluyó
Beltrán.
Noel Piñeiro Planas colaboró en esta historia.
Foto: AFP
Fuente: Primera Hora
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