Explicaron que cuando recibieron a la paciente ya había perdido el contenido del ojo derecho.
"Observamos en el lateral derecho de los huesos propios de la nariz, un orificio de entrada de bala, el cual produjo un estallido del globo ocular derecho con ausencia del contenido del mismo, consistente en córnea, iris, cristalino, úvea, vítreo y retina, restando solamente alrededor del 70% del cuerpo escleral de dicho globo. Al seguir la trayectoria del proyectil, encontramos un orificio de salida de bordes irregulares a nivel del arco cigomático izquierdo a 1.5 centímetro por delante de la oreja izquierda", explica el parte del doctor Máximo Genao Bisonó, cirujano oftalmólogo quien atendió a Francina Hungría en el Centro de Medicina Avanzada Doctor Abel González, de la avenida Abraham Lincoln.
En cuanto al ojo izquierdo, el parte médico detalla que tras la evaluación del globo ocular, la primera impresión que obtuvieron fue la presencia de sangre en la cámara anterior del ojo que impidió la visualización de las estructuras internas del órgano, lo que les hizo sospechar de una perforación del mismo.
En tal sentido, los médicos procedieron a suturar el párpado al que el proyectil había impactado en la parte superior hasta la inferior, provocando daños en su contenido.
El doctor Nelson Mañón, quien habló en nombre del grupo, dijo que actuaron apegados al protocolo médico.
De su lado, el abogado de la familia Hungría, José Martínez, aclaró que en ningún momento los padres de la joven han pensado someter por mala práctica a los cirujanos.
Aclara que los padres de Francina se sienten agradecidos por la asistencia que le dieron a su hija y que la decisión de llevarla fuera del país fue para buscar una alternativa ante su desesperación.
Fuente: Diario Libre
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