El Gobierno espera recibir este año financiamientos del acuerdo de
cooperación energética (PetroCaribe) por el orden de los RD$27,040
millones, lo que representa más del 27% del total de
créditos externos programados para cubrir las necesidades financieras.Aunque este monto es de gran significado para el país, principalmente por la facilidad que ofrece el gobierno Venezolano para su saldo, consistente en una tasa de interés de apenas 1% anual y 20 años para pagar el capital, la realidad es que si ese acuerdo no existiera, el gobierno se vería afectado, pero tendría otras alternativas económicas para impedir un impacto fuerte en la economía local.
Esto así, porque aunque muchos sectores han vaticinado una catástrofe económica si el gobierno de Venezuela cambiara y decidiera eliminar el PetroCaribe, el monto anual percibido no es determinante para la economía y se puede sustituir por otros instrumentos financieros, que aunque más costosos, no son difíciles de obtener, como la emisión de bonos soberanos.
El acuerdo de PetroCaribe permite al gobierno dominicano financiar alrededor del 50% de la cuota de crudo y de derivados del petróleo que le compra a Venezuela. La nación sudamericana le suple alrededor del 29% del combustible que se consume en el mercado local, por lo que no es un mayor abastecedor, aunque sí uno de los principales.
Otros suplidores no menos importantes para el país, aunque no ofrecen facilidades crediticias son México, Colombia y Trinidad y Tobago. De éste último país proviene la mayor cantidad de gas licuado de petróleo que se consume en el mercado nacional.
La ventaja de Venezuela es la facilidad del crédito. Ningún acreedor ofrece al país financiamientos con tasas de interés y condiciones de pago tan bajas como las que brinda el país amigo a través del Petrocaribe.
Este año el Gobierno gestionará financiamientos por RD$146,421 millones, de los cuales RD$47,008.3 millones serán de préstamos internos y RD$99,412.7 millones vienen de créditos externos. Es de ésta última partida, donde PetroCaribe aportará más del 27%, con RD$27,040 millones, equivalentes a US$650 millones a la tasa de cambio calculada para este año de RD$41,60 por uno.
El monto mayor a buscar en el exterior es de US$1,000 millones en bonos soberanos. Si no existiera el PetroCaribe, el Gobierno habría tenido que someter al Congreso la autorización para emitir US$1,650 millones, lo cual evitaría una situación de inestabilidad económica, pero implica más costos en intereses.
PetroCaribe
Mediante el PetroCaribe, Venezuela estableció una cuota de hasta 50,000 barriles diarios de suministro para el país, que pueden ser financiados con una tasa de interés de 1% anual y 20 años para pagar.
Pero República Dominicana nunca le ha comprado esa cantidad de combustibles a Venezuela. Con un consumo promedio estimado de alrededor de 140,000 barriles diarios de los diferentes derivados del petróleo (gasolinas, gasoil, GLP, kerosene, avtur y fuel oil”, Venezuela suple cada día alrededor de 30,000 barriles diarios. El resto proviene de otros países.
Los datos indican que República Dominicana no depende tanto de Venezuela para abastecerse de combustibles ni para financiar sus programaciones de deuda cada año, como advierten algunos analistas que vaticinan una catástrofe económica si el presidente Hugo Chávez, enfermo de cáncer, llegara a desaparecer y su gobierno cambiara en el futuro cercano.
Consumidores
Otro sector que nunca se ha beneficiado del PetroCaribe es el de los consumidores. Esto así, porque el financiamiento que recibe el país por esa vía no se aplica en los precios. Los consumidores recompran los combustibles con base en los precios y costos vigentes en el mercado, independientemente de los descuentos que reciba el gobierno como créditos por el PetroCaribe.
Los recursos de PetroCaribe son utilizados por el Gobierno para suplir otras necesidades financieras en el presupuesto, como el subsidio al sector eléctrico, los programas de asistencia social y otras iniciativas.
Venezuela no es sólo suplidor de combustibles para el país, sino también socio en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa) donde posee el 49% de acciones, a través de su empresa PDVSA.
Refidomsa procesa alrededor de una décima parte del combustible que se consume en el país y con las importaciones y el margen de refinación obtiene ganancias que superan los RD$2,000 millones anuales. De esa cantidad, venezuela recibe la proporción que le corresponde por su participación accionaria, mientras que la parte que le toca al Gobierno es en ocasiones utilizada para subsidiar los precios de los combustibles si suben demasiado.
Venezuela es el principal acreedor
Hasta noviembre del pasado año 2012, la deuda pública de República Dominicana asciende a US$18,785.5 millones. De esta cantidad, US$5,902.4 millones corresponde a deuda interna con bancos comerciales, emisiones de bonos y otros suplidores. En tanto que la deuda externa representa US$12,877.1 millones.
La deuda externa proviene de créditos multilaterales y bilaterales, así como de emisiones de bonos y de bancos comerciales extranjeros y suplidores. En este momento, Venezuela es el principal acreedor de República Dominicana, pues la deuda de PetroCaribe es la mayor en forma individual de todos los compromisos externos que tiene el país.
Sin embargo, la facilidad que ofrece el PetroCaribe para pagar, hace que el servicio de deuda sea fácilmente manejable, pues cada año es muy poco lo que se precisa habilitar para cubrir capital e intereses, contrario a lo que ocurre con otros financiamientos en que la tasa de interés es elevada y es preciso saldar el capital. Con los bonos sólo se paga intereses hasta vencimiento cuando se salda el capital.
créditos externos programados para cubrir las necesidades financieras.Aunque este monto es de gran significado para el país, principalmente por la facilidad que ofrece el gobierno Venezolano para su saldo, consistente en una tasa de interés de apenas 1% anual y 20 años para pagar el capital, la realidad es que si ese acuerdo no existiera, el gobierno se vería afectado, pero tendría otras alternativas económicas para impedir un impacto fuerte en la economía local.
Esto así, porque aunque muchos sectores han vaticinado una catástrofe económica si el gobierno de Venezuela cambiara y decidiera eliminar el PetroCaribe, el monto anual percibido no es determinante para la economía y se puede sustituir por otros instrumentos financieros, que aunque más costosos, no son difíciles de obtener, como la emisión de bonos soberanos.
El acuerdo de PetroCaribe permite al gobierno dominicano financiar alrededor del 50% de la cuota de crudo y de derivados del petróleo que le compra a Venezuela. La nación sudamericana le suple alrededor del 29% del combustible que se consume en el mercado local, por lo que no es un mayor abastecedor, aunque sí uno de los principales.
Otros suplidores no menos importantes para el país, aunque no ofrecen facilidades crediticias son México, Colombia y Trinidad y Tobago. De éste último país proviene la mayor cantidad de gas licuado de petróleo que se consume en el mercado nacional.
La ventaja de Venezuela es la facilidad del crédito. Ningún acreedor ofrece al país financiamientos con tasas de interés y condiciones de pago tan bajas como las que brinda el país amigo a través del Petrocaribe.
Este año el Gobierno gestionará financiamientos por RD$146,421 millones, de los cuales RD$47,008.3 millones serán de préstamos internos y RD$99,412.7 millones vienen de créditos externos. Es de ésta última partida, donde PetroCaribe aportará más del 27%, con RD$27,040 millones, equivalentes a US$650 millones a la tasa de cambio calculada para este año de RD$41,60 por uno.
El monto mayor a buscar en el exterior es de US$1,000 millones en bonos soberanos. Si no existiera el PetroCaribe, el Gobierno habría tenido que someter al Congreso la autorización para emitir US$1,650 millones, lo cual evitaría una situación de inestabilidad económica, pero implica más costos en intereses.
PetroCaribe
Mediante el PetroCaribe, Venezuela estableció una cuota de hasta 50,000 barriles diarios de suministro para el país, que pueden ser financiados con una tasa de interés de 1% anual y 20 años para pagar.
Pero República Dominicana nunca le ha comprado esa cantidad de combustibles a Venezuela. Con un consumo promedio estimado de alrededor de 140,000 barriles diarios de los diferentes derivados del petróleo (gasolinas, gasoil, GLP, kerosene, avtur y fuel oil”, Venezuela suple cada día alrededor de 30,000 barriles diarios. El resto proviene de otros países.
Los datos indican que República Dominicana no depende tanto de Venezuela para abastecerse de combustibles ni para financiar sus programaciones de deuda cada año, como advierten algunos analistas que vaticinan una catástrofe económica si el presidente Hugo Chávez, enfermo de cáncer, llegara a desaparecer y su gobierno cambiara en el futuro cercano.
Consumidores
Otro sector que nunca se ha beneficiado del PetroCaribe es el de los consumidores. Esto así, porque el financiamiento que recibe el país por esa vía no se aplica en los precios. Los consumidores recompran los combustibles con base en los precios y costos vigentes en el mercado, independientemente de los descuentos que reciba el gobierno como créditos por el PetroCaribe.
Los recursos de PetroCaribe son utilizados por el Gobierno para suplir otras necesidades financieras en el presupuesto, como el subsidio al sector eléctrico, los programas de asistencia social y otras iniciativas.
Venezuela no es sólo suplidor de combustibles para el país, sino también socio en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa) donde posee el 49% de acciones, a través de su empresa PDVSA.
Refidomsa procesa alrededor de una décima parte del combustible que se consume en el país y con las importaciones y el margen de refinación obtiene ganancias que superan los RD$2,000 millones anuales. De esa cantidad, venezuela recibe la proporción que le corresponde por su participación accionaria, mientras que la parte que le toca al Gobierno es en ocasiones utilizada para subsidiar los precios de los combustibles si suben demasiado.
Venezuela es el principal acreedor
Hasta noviembre del pasado año 2012, la deuda pública de República Dominicana asciende a US$18,785.5 millones. De esta cantidad, US$5,902.4 millones corresponde a deuda interna con bancos comerciales, emisiones de bonos y otros suplidores. En tanto que la deuda externa representa US$12,877.1 millones.
La deuda externa proviene de créditos multilaterales y bilaterales, así como de emisiones de bonos y de bancos comerciales extranjeros y suplidores. En este momento, Venezuela es el principal acreedor de República Dominicana, pues la deuda de PetroCaribe es la mayor en forma individual de todos los compromisos externos que tiene el país.
Sin embargo, la facilidad que ofrece el PetroCaribe para pagar, hace que el servicio de deuda sea fácilmente manejable, pues cada año es muy poco lo que se precisa habilitar para cubrir capital e intereses, contrario a lo que ocurre con otros financiamientos en que la tasa de interés es elevada y es preciso saldar el capital. Con los bonos sólo se paga intereses hasta vencimiento cuando se salda el capital.
Fuente: El Caribe
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