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martes, 26 de febrero de 2013

Criatura lleva cuatro años sin comer

Una criatura conocida como ‘el carroñero de las profundidades’ ha sorprendido a sus cuidadores en un acuario, pues ayunó durante más de cuatro años.

El isópodo gigante, conocido como Número 1 para distinguirlo de los otros dos isópodos gigantes que mantienen en Toba Aquarium en Mie Prefecture, Japón, comió por última vez en enero de 2009, cuando le dieron de comer un pez jurel entero.
Para aquel entonces, el isópodo devoró el pez, con todo y huesos, en tan solo cinco minutos.  Pero desde ese entonces, no ha comido nada más, y el 10 de febrero cumplió 1,500 días sin comer.
El crustáceo fue llevado al acuario desde el Golfo de México en septiembre de 2007.  Para ese entonces medía 29 cm y pesaba 2.20 libras (1 kg).  A pesar de que no come, aún se ve perfectamente saludable, dicen sus cuidadores.
“Hemos hecho todo lo que podemos”, indicó Takeya Moritaki, quien se encarga de la criatura.
Moritaki dijo que ha intentado darle una diversidad de alimentos, como tentáculos de calamar y pez paparda, pero el isópodo los ha ignorado todos.
Poco se conoce sobre la biología de las criaturas, que viven en las profundidades del Golfo de México y el Caribe y que se alimentan de criaturas muertas y peces.
Permanece un misterio el porqué el isópodo dejó de comer y cómo, aún así, ha permanecido saludable.
“Los isópodos gigantes siempre están en un estado de semi-hibernación porque no saben cuándo volverán a comer, así que limitan su energía para respirar y hacer otras actividades”, dijo Taeko Kimura, un ecólogo marino de Mie University.
“Para esos propósitos ellos en ocasiones almacenan una gran cantidad de grasa en sus hígados, así que a lo mejor Número 1 aún conserva una fuente de energía en su cuerpo y por eso aún no tiene apetito”.
Los isópodos viven en un tanque que usa agua de mar artificial de manera en que es muy poco probable que se generen sustancias orgánicas como el plancton y algas marinas que Número 1, quien tiene casi el mismo tamaño de sus compañeros de tanque, pudiese comer.
El acuario albergaba a un isópodo gigante que murió de causas naturales, a pesar de tener un apetito saludable, lo que hace que la buena salud de Número 1 sea aún más misteriosa.

Fuente:  The Japan Times./ Vocero.com

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