¿Existe alguna diferencia significativa entre una clase de un colegio o universidad hace 100 años y una hoy en día?
“Si contáramos la verdad sobre la irrelevancia de ciertas clases, sobre la relativa calidad de ciertos profesores, no podría existir la Universidad tal cómo la conocemos”, dice Seth Godin, gurú mundial en marketing.
Mientras internet ha reinventado la manera en la que compramos, viajamos e incluso nos relacionamos, parece que ahora le toca el turno -por fin- a la manera en la que aprendemos.
En el último año, la educación está experimentando la mayor revolución en su historia de la mano de las universidades más prestigiosas del mundo, creando los MOOCs (Massive Open Online Courses) o cursos masivos, online y gratuitos.
Estos cursos se ofrecen a través de clases en vídeo, documentos, ejercicios, foros para resolución de dudas y otro tipo de recursos virtuales para que cualquier alumno desde cualquier parte del mundo pueda aprender muchas de las materias enseñadas por los mismísimos profesores que residen en el Campus de Harvard o Stanford; y todo de manera gratuita.
El interés, lógicamente, proviene del hecho de poder acceder a formación de calidad de Universidades con fuerte componente de reputación y tradicionalmente muy selectivas en la admisión en términos de requisitos y de coste de la matrícula. Estos cursos no ofrecen titulación oficial pero sí un certificado firmado por los profesores.
Los cursos disponibles
La referencia más interesante por el momento es Coursera, nombrada la mejor start-up de 2012, que consta de más de 200 cursos de más de 60 universidades del mundo como Stanford, Duke o Princeton, en los que ya se han inscrito más de 2 millones de alumnos.Harvard participa junto al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), UC Berkeley y otras Universidades en la plataforma de cursos llamada EdX, y así otras iniciativas con impacto global que ponen la mejor educación al alcance de cualquiera, como Khan Academy, apoyada por el fundador de Microsoft, Bill Gates, o Udacity, fundada por el gurú de la inteligencia artificial Sebastian Thrun.
Sin embargo, las habilidades que demanda el mercado laboral cambian constantemente, y el ritmo es tan rápido que la formación tradicional es incapaz de seguir. Hoy más que nunca, las empresas buscan profesionales que les resuelvan problemas concretos, y para ello los títulos del currículum son cada vez menos diferenciales.
Por eso, nuevas empresas en internet están lanzando sus propuestas para cambiar el modelo educativo desde abajo hacia arriba, permitiendo no sólo trasladar la experiencia de la clase a casa, sino que cualquier experto pueda compartir y rentabilizar su conocimiento sobre aquellas habilidades que domine, sin necesidad de ser un profesor titulado.
Lynda.com es la empresa referente en este sector, quien recientemente consiguió una financiación de USD$103 millones, y ofrece más de 1.500 cursos de en video de alta calidad sobre habilidades que van desde cómo utilizar una nueva red social, a diseñar un logotipo o hacer la contabilidad con Excel.
Otras plataforma educativas referentes son las americanas Udemy y Skillshare, o Floqq para el mercado de habla hispana.
Estamos asistiendo a un momento único. Nunca antes la humanidad ha dispuesto de tantas oportunidades para elegir y acceder a aquello en lo que querer formarnos. En nuestra mano está aprovecharlo y ser protagonistas de esta nueva revolución educativa; y esto sólo acaba de empezar.
Fuente: FayerWayer.com
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