En cuanto a los adultos con esa preferencia sexual, éstos permanecerán excluidos de servir como líderes del grupo.
Del total de los participantes en la votación, que se llevó a cabo en la reunión anual de la organización en Texas, un 60 % votó a favor del cambio.
El número total de los miembros adscritos al Concejo Nacional que votaron fue de 1,400.
Sin embargo, la determinación no elimina el cruento debate sobre las políticas de admisión de la institución y podría provocar deserción entre el bando perdedor.
Algunas iglesias conservadoras que favorecen unidades de los Scouts se mantienen firmes en excluir a jóvenes gays de sus filas y otros amenazaron con abandonar la BSA si se levantaba la prohibición.
Líderes más liberales – mientras avalaban la propuesta- buscaban que los adultos también fueran excluidos del veto.
La votación podría tener un impacto fiscal sobre la BSA. Muchas unidades de los Scout en áreas conservadores temen que sus donantes locales dejen de aportar a la entidad como resultado de la determinación, mientras muchos donantes corporativos están inclinados a retener los fondos si la veda se mantenía.
En enero, un comité ejecutivo de la organización sugirió un plan para brindarle a los patrocinadores de divisiones locales la opción de admitir a gays, tanto jóvenes como adultos a las filas de los Boy Scouts.
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