Un hombre que llevaba turistas en excursiones en kayak por el río Zambezi en Zambia sobrevivió al ataque de un hipopótamo que se lo tragó hasta la cintura, luego de matar a su ayudante.
“No hubo transición. Tampoco la sensación de que se acercaba algo peligroso. Fue como si de momento me quedara sordo y ciego”, dijo Paul Templer en una entrevista reseñada por la revista Time.
“Estaba consciente que mis piernas estaban rodeadas de agua, pero el resto de mi cuerpo estaba casi seco. Me sentía atrapado en algo resbaloso. Había un olor terrible, a azufre, como huevos podridos, y mucha presión en mi pecho”, relató Templer.
“Mis brazos estaban atrapados pero logré zafar una de mis manos y buscar a mi alrededor hasta que toqué la mandíbula del hipopótamo. Fue entonces que me percaté que estaba debajo del agua, atrapado por la cintura, en la boca del animal”, añadió Templer.
El hombre logró zafarse del hipopótamo pero el animal lo atacó de nuevo y lo arrastró bajo el agua, dentro de su boca.
“El tiempo pasa bien lento cuando estás en la boca de un hipopótamo”, dijo Templer. El hipopótamo lo escupió y guía turístico ascendió a la superficie del río y un compañero de trabajo lo ayudó.
Templer sufrió 40 heridas por la mordedura del hipopótamo. Algunas eran tan profundas que expusieron parte de uno de sus pulmones. Uno de sus brazos fue amputado porque estaba destrozado.
Pero tan pronto se recuperó de sus heridas Templer volvió a su trabajo como guía turístico.
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