Xiomara Rodríguez Flores escuchó y observó a su bebé de cinco meses mientras este se ahogaba en su vómito y luchaba por respirar, pero decidió acostarse a dormir, según el relato de la fiscal Nancy Morales Cruz durante la
vista preliminar que se sigue contra la mujer y su pareja consensual, José Miranda López.
Morales Cruz, de la unidad especializada de violencia doméstica y delitos sexuales de la región de San Juan, ofreció este miércoles detalles de la confesión aparente que hizo la imputada durante una entrevista el 19 de diciembre pasado, un día después de que el cuerpo del bebé fuera hallado en el congelador de una nevera en la casa que la pareja ocupaba en Puerto Nuevo, San Juan.
A base del testimonio, Rodríguez Flores declaró a las autoridades que su pareja consensual, a quien conoció por teléfono e internet y con quien se mudó el mismo día en que lo vio físicamente, estaba molesto por que el bebé lloraba constantemente.
El 12 de diciembre de 2012, cerca de las 11:00 p.m., la joven madre le preparó al bebé un biberón de ocho onzas con una mezcla de majado de yautía, batata y leche en polvo.
“El bebé se tomó seis onzas y ella lo obligó a tomarse le resto”, recordó la fiscal sobre lo relatado por Rodríguez Flores.
Ella alimentaba al niño en su corral ubicado al lado de la cama, donde Miranda López se encontraba dormido, declaró.
Acabado el alimento, la mujer colocó al bebé Carlos Humberto de lado mirando hacia el lado de la cama que ella ocuparía.
“Ella dice que escuchó que el bebé botó un gas, pero no hizo nada. Que con ese gas, escuchó un buche y que no hizo nada para que botara el buche. Que ella sabía que el bebé se estaba ahogando porque escuchaba un pitito y ella lo miraba a los ojos”, según la fiscal. “Ella lo seguía mirando y el bebé emitía un sonido como un ronquido. Ella lo arropa con una frisita y se acuesta a dormir”, agregó.
Al rato, la muchacha se levantó y se acercó al pequeño, quien ya no se movía ni respiraba. Sin embargo, ella regresó a la cama.
En la mañana, Miranda López, quien cargaba al bebé en sus brazos, la despertó.
“Le dice: ‘Xiomara, despierta que Carlitos está mongo’”, relató la fiscal.
La joven madre presuntamente dijo que comenzó a temblar y a llorar porque “no sabía cómo decirle a José que ella sabía que el bebé estaba muerto”.
Mientras transcurría el testimonio, Miranda López comenzó a sollozar y a mover la cabeza en gesto de negación.
Según la confesión de la joven madre, su pareja acostó al pequeño en la cama e intentó infructuosamente revivirlo.
Tras sentarse a pensar en lo que harían, Rodríguez Flores acudió a a la nevera e hizo espacio en el congelador para colocar al bebé.
"Él lo metió en una bolsa, que luego escondió en el refrigerador. Mientras, la mujer presuntamente permanecía encerrada en el baño porque no quería presenciar ese momento', relató.
“(Ellos acordaron) disimular que el bebé estaba vivo porque había un plan para decirles a los vecinos que ellos iban a llevar a Carlitos con su papá”, señaló la fiscal Morales Cruz.
El cuerpo del bebé permaneció en el congelador desde el 13 al 18 de diciembre. En el ínterin, según la funcionaria, la pareja comenzó a mudarse a otra residencia, hizo gestiones para conseguir una nevera más grande e incluso participó en una fiesta con sus vecinos.
El 18 de diciembre, apuntó la fiscal, Miranda López realizaba la mudanza cuando Rodríguez Flores decidió llamar al 9-1-1.
A preguntas del fiscal Mario Rivera, Morales Cruz dijo que la muchacha le expresó que llamó a las autoridades porque “confío en la palabra de José”, quien le había prometido asumir la culpa de la muerte. También porque en las noches escuchaba el llanto del bebé y su conciencia no le permitía continuar.
Según la fiscal testigo, Rodríguez Flores le confesó que su pareja castigaba continuamente a su otro hijo, Joel Omar, de 5 años, a quien amenazaba con arrodillarlo en un guayo y a quien golpeaba con una correa mojada para “hacerlo un hombre de bien”.
La vista preliminar contra la pareja continuará este viernes, a las 10:00 a.m.
Fuente: El Nuevo Dia
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