Agencias - Xiao Wei tiene siete meses y una cola de casi 8 centímetros que no para de crecer. La madre del pequeño chino ha pedido ayuda a los médicos para que Xiao, que nació con espina bífida, pueda llevar
una vida normal, según publica el diario The Sun .
"Hemos pedido a los cirujanos que le quiten la cola pero nos han dicho que no es tan simple", se queja Chen. El médico Huang Chuanping asegura que si se cortara, volvería a crecer:
"Tenemos que reparar el canal medular primero para detener su aumento".
El mielomeningocele es el tipo más común de espina bífida, que afecta a uno de cada 800 niños y que causa que las vértebras no se formen con normalidad.
lunes, 24 de junio de 2013
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