AP - Desde el inicio de su pontificado, el pasado 13 de marzo, el papa
Francisco marcó su opción por los pobres y por una iglesia más cercana a
la mayoría de los más 1,200 millones de católicos.
Su visión y
opción por la pobreza se remonta incluso antes de aspirar a ser
sacerdote y luego a su escogencia de la Compañía de Jesús para ejercer
su ministerio.
Jorge Mario Bergoglio, su nombre secular, fue el
cardenal argentino favorito desde la elección de Benedicto XVI para ser
papa, fue luego el Papa que días después de ser escogido, llamó al
señor que le vendía los periódicos cerca de su catedral en Argentina
para decirle que seguía siendo su amigo.
El mismo que también
llamó al superior de su orden (Jesuita) para recordarle, que aunque haya
sido escogido cabeza de la Iglesia, seguía siendo su subalterno en la
orden.
¿Por qué Francisco?
En un encuentro con periodistas
que tres días antes cubrieron su elección, Francisco les explicó la
razones de la escogencia de ese nombre para su pontificado. Cuenta que
cuando los cardenales estaban en la Capilla Sixtina durante el cónclave,
a su lado estaba el cardenal Claudio Hummes de Brasil.
Al
conocerse que era el elegido por los dos tercio de los votos, el
cardenal brasileño lo abrazó, lo besó y le susurró al oído: “ no te
olvides de los pobres”.
“Los pobres, los pobres, pensé, e
inmediatamente me acordé de Francisco de Asís. También pensé en las
guerras y en que Francisco es el hombre de la paz, además de los pobres y
es el santo que custodia la naturaleza, y así me vino el nombre…¡Cómo
me gustaría una iglesia pobre, para los pobres!”, dijo.
Expresiones que marcan rumbo
En
un encuentro con diplomáticos en la Santa Sede el 22 de marzo pasado,
el Papa dijo “: ¡Cuántos pobres hay todavía en el mundo! Y ¡cuánto
sufrimiento afrontan estas personas!
Durante una misa el 26 de
marzo en la residencia de Santa Marta, en la Santa Sede, el obispo de
Roma dijo: “Las riquezas son un impedimento que no facilitan el camino
hacia el Reino de Dios… nos hace poco valientes, vagos y egoístas”.
El
28 de marzo en la misa del Jueves Santo, llamó a los sacerdotes a
“jugarse la piel y el corazón, a salir de sí mismos en favor de los más
pobres, los cautivos y los oprimidos, en vez de ser pastores con ‘olor a
oveja’, sean pastores en medio de su rebaño, y pescadores de hombres”.
El
16 de mayo:“Los propios seres humanos son considerados como bienes de
consumo que pueden ser utilizados y desechados…los ricos deben ayudar a
los pobres, respetarlos, promoverlos”. El 8 de mayo en un encuentro con
más de 800 monjas el Papa dijo: “deben ser madres espirituales, “no
viejas solteronas”.
También a los obispos le tocó los suyo y en una
misa el 15 de mayo les dijo: “Y cuando un obispo, un cura se dirige en
el camino de la vanidad, entra en el espíritu del hacer carrera ... ¡El
pueblo no ama eso!”.
El 4 de junio criticó a los corruptos:“Con
palabras suaves, bonitas, demasiado dulzonas intentan presentarse como
amigos, pero todo es falso, ya que esa gente no ama la verdad, sólo a sí
mismos, e intentan engañar, implicar al otro en su mentira
El 5 de
este mes, Día Mundial del Medio Ambiente: “La cultura del desperdicio
han conducido a desechar a las personas más débiles y necesitadas. Todos
debemos recordar que tirar comida a la basura es como robarla de las
mesas de los hambrientos.
14 de junio indicó:“El anuncio del
Evangelio tiene que ir por el camino de la pobreza. Esta pobreza nos
salva de convertirnos en organizadores en empresarios”. Fue más lejos
cuando el pasado jueves 13 dijo: “En la curia hay gente santa, pero
también hay una corriente de corrupción, es verdad... Se habla del lobby
gay y es verdad, está ahí... hay que ver acá qué podemos hacer”. l
adalberto de la rosa
Encíclica compartida sobre la pobreza
De
acuerdo con analistas,en sus cuatro meses y cuatro días, el papa
Francisco ha ganado la simpatía y admiración de muchos, incluso de no
creyentes católicos por sus frecuentes pronunciamientos en favor de
cambios en el interior de la Iglesia a tal punto que se le vincula como
un renovadora del espíritu y la imagen de la Iglesia, acercándola a los
pobres.
El Papa última los detalles para dar a conocer lo que
será la primera encíclica compartida, que inició su antecesor Benedicto
XVI en la que critica la riqueza y desigualdades sociales, incluida la
propia Iglesia. Luego se propone iniciar su primera encíclica sobre los
pobres denominada “Beati Pauperes”, o “Felices son los Pobres”.
lunes, 17 de junio de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario