La Television se identifica un poco mas con la Homosexualidad

Por El Tiempo (GDA)
La jugada de la cadena de televisión Disney de presentar a una pareja de lesbianas en la última temporada de la serie infantil Buena suerte Charlie –que se estrenará en el 2014– y la revelación de un estudio en
Alemania que concluyó que Los Simpson ha manejado con inteligencia y respeto el tema de la homosexualidad, dan cuenta de una nueva tendencia a la hora de hablar de las preferencias sexuales en la televisión.
Aunque la visibilidad de la comunidad LGBTT no es nueva en pantalla chica, sí llama la atención el cambio de actitud de un canal como Disney, que siempre ha mantenido el formato de la familia tradicional en sus comedias.

Así como la reiteración de la producción animada de la familia de Springfield, que desde el 2005 ha presentado episodios en los que conviven en plena aceptación personajes homosexuales y heterosexuales.

Es más: para el autor del estudio Behind the Gay Jokes: Homosexuality in The Simpsons, Erwin In het Panhuis, el programa ha ayudado a que personas acepten su preferencia sexual.

 “Lo que está pasando con ejemplos como el de Alemania y Los Simpson es que la televisión mantiene su principio de seguir a la sociedad para narrarla. Por eso, el tema se expone con sus dinámicas y sus problemáticas”, explica el analista de medios Mario Morales.

El humor y la inclusión Antes, la televisión aprovechaba el humor y la caricatura para burlarse de personajes con una preferencia sexual por personas del mismo sexo.

Luego, se pasó a un modelo de inclusión en el que personajes gays ganaron espacio y peso en las historias que se emitían. De ahí se gestaron programas como Queer as Folk (que ponía en escena los conflictos cotidianos de un grupo de gays y lesbianas); Will y Grace (enfocado en la convivencia de un abogado homosexual y su mejor amiga heterosexual); The L Word, que exploraba la vida de un grupo de lesbianas, o la reciente serie The New Normal, que causó polémica en EE. UU. al enfocarse en una pareja homosexual que contrata a un mujer para que tenga a su hijo.

“Antes había que poner el tinte caricaturesco o sarcástico para lograr permisividad; ahora quienes escriben y construyen personajes lo hacen de una manera más libre”, dice Morales. Para él, “hay casos en los que el conflicto alrededor de la homosexualidad no es la característica fundamental de la trama, sino una línea argumental definida dentro de los contenidos”. Además, opina que lo que se está gestando en algunos canales no busca solo visibilizar a una comunidad, sino conseguir su fidelidad y consumo.