Los testigos declararon que una decena de hombres con vestimenta tradicional árabe irrumpieron en el centro comercial de Westgate, uno de los más lujosos de la capital keniata, y abrieron fuego de forma indiscriminada y lanzaron granadas.
Asimismo, los asaltantes tomaron como rehenes a varias personas, según publicó en su portal actualidad.rt.com. El Ministerio del Interior, dujo que podría tratarse de un atentado terrorista.
"No parecen matones, esto no es un robo", aseguró Yukeh Manasés, quien se encontraba en la planta superior del centro comercial cuando se inició el tiroteo.
El secretario general de la Sociedad de la Cruz Roja en Kenia, Abbas Gouled, reportó 15 víctimas mortales, matizando que ese número corresponde solo a los cadáveres encontrados en la calle y que en el interior del edificio aún quedan personas, por lo que el balance final de fallecidos puede ser superior pues los asaltantes "continuaban disparando".
Según reveló el jefe de la Policía de Nairobi, Benson Kibue, los hombres armados trataban de robar una tienda en el centro comercial cuando comenzó el tiroteo.
La Policía ha rodeado el recinto, frecuentado por expatriados y keniatas adinerados, e instaron a los residentes a mantenerse alejados de la zona.
"Instamos a los kenianos a mantenerse alejados del centro comercial Westgate, sus carreteras adyacentes y sus alrededores hasta nuevo aviso", publicó el Ministerio del Interior en su cuenta de Twitter.
Rob Vandijk, funcionario de la embajada holandesa, declaró que se encontraba comiendo en un restaurante en el centro comercial cuando varios hombres armados lanzaron granadas de mano dentro del edificio.
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