Antes del traslado de los restos de Lima al Estadio Cibao, donde está expuesto al público, sus familiares realizaron una ceremonia privada en el mismo aeropuerto.
El cortejo fúnebre, que salió de la terminal a las 3:00 de la tarde, era precedido por una yipeta con altoparlantes con la canción “La Cacata”.
Ya en el estadio, los restos de Lima, quien murió de un infarto fulminante a los 37 años hace una semana en Los ángeles, fueron colocados en una tarima que se construyó en “la lomita”, donde muchas veces el pelotero pichó para las Águilas Cibaeñas, equipo criollo para el cual jugaba.
Sus parientes, peloteros y amigos más cercanos están colocados detrás del ataúd, donde cientos de personas hacen filas para dar el último adiós al jugador. Para llegar hasta el ataúd se toma entre cinco y diez minutos.
Más de dos mil personas se han dado cita al lugar y continúan llegando más. Hasta el momento solamente los blichers están desocupados, pero se prevé que se llenen de acuerdo a la cantidad de personas que cada momento llega al lugar.
Entre los jugadores presentes están Luis Polonia, quien irrumpió en llanto cuando comenzó la ceremonia, José Mesa, Bernie Castro y Félix Rodríguez, entre otros.
Todavía se desconoce cuándo se le darán sepulturas a los restos del pelotero.
