hidrólisis química en el Pueblo de la Eterna Primavera.
El proyecto, denominado Siemprevivos, tiene permisos de algunas agencias, pero está detenido en la Oficina General de Permisos (OGPe) por la fuerte oposición que ha generado en la comunidad Parcelas Gándara I.
La planta, que sería la primera en su clase en Puerto Rico, utilizaría calderas a presión en las que se hervirían los cadáveres con sustancias alcalinas y los residuos líquidos irían al sistema de alcantarillado.
“Cuando empezaron este proyecto, no se notificó a la comunidad lo que se iba a hacer. Primero, se nos hizo creer que era una funeraria, y cuando fuimos al Municipio a verificar los documentos, nos dimos cuenta de que se trataba de una planta para manejar cadáveres, algo que la Ley 55 de 2006 no contempla en esa zona”, dijo Wilfredo Pérez, líder comunitario opuesto al proyecto.
Pérez sostuvo que, cuando indagó sobre los documentos ambientales, se percató de que los papeles decían que el proyecto estaba enclavado en una zona industrial liviana cuando “en realidad es una zona residencial I”. En junio de 2012, radicó una querella en la OGPe y en diciembre se hicieron vistas públicas.
El proyecto es impulsado por el empresario José Centeno en el local de una ferretería de su propiedad en la PR-172.
“Pegao allá (a la planta), hay vena que desemboca en el lago”, dijo, señalando al lugar don Luis Otero Álvarez, un cidreño que reside hace más de 60 años en una de las casas frente a la antigua ferretería.
El biólogo ambientalista Eliezer Colón dijo que el proyecto “es ilegal” porque la hidrólisis química de cadáveres y restos humanos no está regulada por ninguna ley o reglamento en Puerto Rico.
“Esto lo que hacen es que hierven los cadáveres a altas temperaturas, le añaden una sustancia alcalina que puede ser hidróxido de potasio o de sodio, el cadáver se disuelve completamente con los huesos y esos residuos van al sistema de alcantarillado. Eso crea otro problema porque aquí los alcantarillados se desbordan hacia el lago de Cidra y eso plantea un problema de contaminación”, indicó Colón.
“Los efluentes de toda la hidrólisis química se convierten en un líquido que forma jabón y tapa las tuberías del alcantarillado sanitario, los roedores e insectos transportan esos residuos a otras áreas de la comunidad, creando problemas de contaminación. También los vapores de las calderas crean olores objetables. Ahora mismo la AAA no puede controlar la contaminación del lago de Cidra”, recalcó el biólogo.
“Estamos hablando de un proyecto de alto volumen de hidrólisis química. Se van a lucrar de toda una serie de cadáveres que se generan. Eso le ofrece grandes ganancias cuando aquí no hay ley ni nada que los regule en esos procedimientos. Es una gran cantidad que creemos que va a contaminar el lago, la comunidad y no corresponde a esta área, que es un área residencial”, dijo.
“Confiamos a que prevalezca el buen juicio. Vamos a hacer manifestaciones, vamos a movernos a las agencias del Gobierno. Emplazamos al representante del área, Carlos Vargas, a que se oponga porque el proyecto no está contemplado en la ley”, sostuvo Colón.
Fuente: Primera Hora
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